martes, 26 de julio de 2011

Ismael Serrano : "Ana"

Tras un gran clásico, como Paco Ibáñez, me remito ahora a un cantautor de la nueva generación: Ismael Serrano quien junto a nombres como el ya citado Pedro Guerra, Javier Álvarez, Jorge Drexler y una larga lista han venido a revitalizar este género y a poner en evidencia que, pese a que parezca que no son "buenos tiempos para la lírica", la poesía sigue estando viva porque sigue siendo necesaria.
En 1997 publicó su primer album, "Atrapados en azul", en la línea de la canción protesta tradicional, que supuso un gran éxito (especialmente con el tema "Papá cuéntame otra vez", cuya autoría comparte con su hermano Daniel) tanto en España como en America Latina.
A partir de entonces Ismael Serrano ha seguido cosechando éxitos, en esa línea de canción protesta pero evolucionando respecto al contenido hacia un tono en ocasiones más "intimista" y en lo musical incorporando influencias de estilos como el jazz, el blues, ritmos latinos, etc.

Dedicaré más espacio en este blog en otro momento a Ismael Serrano quien merece que nos detengamos con más tranquilidad en su obra. Hoy, como cada día de mi onomástica desde hace varios años, me quiero ofrecer a mí misma (y a las varias Anas y Anitas que me rodean) un regalo que es el de escuchar su tema titulado precisamente "Ana", de su primer CD "Atrapados en azul".

Ana, es tan corta la vida,
y son tantas despedidas
llenas de promesas vanas.

Ana, ¿qué será de nosotros
cuando caigamos y otros
ocupen nuestro lugar?

Ana, ¿dónde será la batalla
próxima en que perdamos
la guerra contra la soledad?

Ana, volverás a escuchar
las piedras que contra tu ventana
lanzó la felicidad.

Lanzó la felicidad.

Ana, es tan corta la vida,
quizás me vuelva mentira
y no te conozca mañana.

Ana, cuando te esconda un abrazo
recuerda entonces el año
en que forjamos la paz.

Ana, quizás me marche y no vuelva,
quizás me muera y no tengas
que maldecirme jamás.

Ana, te veo y me declaro culpable
de desear tu presencia
más que desear la paz.

Ana, ¿qué hago yo con mis canciones,
con el manojo de escarcha,
con mis ganas de matar?

Ana, ¿qué hago yo con las montañas
de papeles que he firmado
jurando morir o amar?

Jurando morir o amar.
Ana.




Y para despedirme un extra muy especial: "Principio de incertidumbre" tema que daba título al quinto trabajo de este autor editado en 2003.

lunes, 25 de julio de 2011

Un arma cargada de futuro: Paco Ibáñez

Hablábamos en nuestra anterior entrada de músicos que "versionan" a poetas y en esa línea no puede faltar la mención al gran cantautor Paco Ibáñez, maestro que ha puesto música a grandes poetas desde los del Siglo de Oro español, como Francisco de Quevedo o Luis de Góngora, hasta los más celebres nombres de la poesía española del siglo XX entre los que cabe hacer una mención muy especial al poeta José Agustín Goytisolo, pero además nos encontramos con poemas de: Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gabriel Celaya, Blas de Otero y un largo etcétera. Asimismo no faltan en su repertorio otros nombres de las letras hispanoamericanas como Nicolás Guillén y, muy especialmente, Pablo Neruda quien lo animó personalmente a poner música y voz a sus poemas.
La familia de Paco Ibáñez se vio forzada a trasladarse a Francia, tras la guerra civil española, y, una vez pasada la siguiente sangría, la de la 2ª Guerra Mundial, acabaron por asentarse en París. Es en esa ciudad donde Paco Ibáñez inicia su andadura musical y sus actuaciones en público. En 1969 da un concierto en la Universidad de la Sorbona, siendo identificado como la "voz de la España libre" y convirtiéndose en todo un emblema de la libertad, tanto para los españoles exiliados como para los estudiantes franceses. Ese mismo año tiene lugar su célebre concierto en la sala "Olympia" de París. Ese concierto, grabado en directo, dio lugar al que quizá es el disco más importante de su discografía y, sin lugar a dudas, un hito en la canción de autor. Cada poema/canción es un grito de rebeldía y, al mismo tiempo, de esperanza.
Yo tuve ocasión de conocer y hablar personalmente hace un par de años con Paco Ibáñez. Hablamos de cosas muy diversas, de música, viajes y hasta de lingüística (!). Y descubrí que, pese al tiempo transcurrido, sigue manteniéndose fiel a si mismo; es un hombre íntegro, libre y firme en sus ideas. Admirable.
En más de una ocasión le han sido otorgados premios y condecoraciones (incluso por dos veces se le ha concedido la Medaille des Arts et des Lettres del Ministerio de Cultura de Francia), pero nunca los recoge o directamente no los acepta. Prefiere mantenerse al margen de esos círculos, conservar su libertad y, como único premio, el aplauso de su público.

Me parece que lo mejor hablando de Paco Ibáñez es ofreceros algo de su concierto en el Olympia. Sin embargo, es difícil seleccionar un sólo tema de ese disco (doble álbum). Me habría inclinado por la maravillosa e ineludible "Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo pero recientemente ya hemos hablado de ella en un blog amigo, así que os dejo sólo este enlace: Palabras para Julia
Si ese poema son las palabras de un padre dirigidas a su hija, permitidme que yo escuche ahora las palabras de mi hija, de 10 años, quien me pide que suba aquí una de sus canciones favoritas de ese disco: "Y ríase la gente", poema de Luis de Góngora.



Ella (y yo me sumo) recomienda además otro poema de José Agustín Goytisolo incluido en ese mismo disco y en otros posteriores: la entrañable Érase una vez, de reminiscencias infantiles pero que también puede "decir" mucho al adulto que sabe leer entre líneas, porque nada es lo que parece...

Y por último un tema de elección propia "La poesía es un arma cargada de futuro" de Gabriel Celaya:


En fin, os recomiendo los 24 temas de este mítico disco, pero también otros como "A flor de tiempo" o el que grabó junto al poeta Rafael Alberti ("A galopar"), o también su disco con versiones de temas de Georges Brassens, gran cantautor francés del que Paco Ibáñez no ha cesado nunca de declararse deudor.
La carrera entera de Paco Ibáñez, aún felizmente en activo, forma parte de nuestra cultura popular y de la memoria colectiva de más de una generación.

Ana M. R.

viernes, 15 de julio de 2011

La palabra en el aire

Siguiendo la dinámica y el propósito que nos hemos trazado, después de la reseña a la música del francés "Grand corps malade", nos toca volver a suelo patrio y a la lengua de Cervantes y con un disco verdaderamente imprescindible en una página dedicada a la música y a la poesía.
El año 2003, entre otras grandes satisfacciones vitales, me trajo la alegría de ver unidos en una misma obra los versos de uno de mis poetas más admirados y la música y la voz de uno de mis cantautores favoritos: el poeta asturiano Ángel González (1925-2008) se unió al músico canario Pedro Guerra para gestar un disco que para mí es una obra sublime: "La palabra en el aire".
En ese disco se recopila una selección de 26 poemas musicalizados, algunos de ellos son cantados integramente por Pedro Guerra, otros son alternativamente cantados por este músico y recitados por su autor y otros son simplemente recitados. Todos ellos, en cualquier caso, son pequeñas joyas imprescindibles en la discoteca de cualquier amante de la música y de la poesía.
De esos 26 poemas he escogido uno (con gran dificultad, como podréis imaginar): "Me basta así..."
Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso-
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

"Me basta así" (cantado por Pedro Guerra y recitado por Ángel González)

jueves, 14 de julio de 2011

... il est déjà midi 20

Como aclaro en la nota explicativa de la columna de la derecha, mi propósito con este blog es ir haciendo un recorrido por la música llamada "de autor", alternando los grandes nombres clásicos del género con los más modernos, los españoles con los de otros países. Si la entrada precedente la he dedicado al gran maestro del género en España y, por extensión, en todos los países de habla hispana, Serrat, ahora quiero ofrecer algo absolutamente diferente: un joven poeta y músico francés que he descubierto recientemente.
Se trata del músico conocido como "Grand corps malade". Bajo este seudónimo se esconde Fabien Marsaud, compositor y autor de poesía "slam". Durante su juventud se dedicó al baloncesto y todo hacía creer que acabaría siendo un gran profesional de este deporte, pero un accidente en una piscina lo dejó paralítico (de ahí lo de "Gran cuerpo enfermo"). Tras mucho sufrimiento, recuperó la movilidad pero ya nunca más pudo dedicarse al deporte e inició su carrera como poeta, descubriendo la poesía "slam" que es una especie de poesía "urbana", oral (aunque no improvisada, se lleva preparada previamente por escrito y se recita, bien memorizada, bien leída). Los seguidores de este movimiento poético celebran torneos normalmente en clubs y pubs (que son los ambientes en los que nació y se desarrolla este género).
Fabien ha llevado esta poesía a otro nivel introduciendo el elemento musical. Sus interpretaciones son muy personales: más que cantar, recita sobre un fondo musical.
Para daros a conocer a este original intérprete nada mejor que esta canción autobiográfica titulada "Midi vingt".
En esta ocasión no os voy a copiar la letra. Es muy larga y en el vídeo que inserto tenéis una traducción castellana (aproximada) en subtítulos, además la letra original podéis leerla pulsando en este enlace.
Sólo os voy a ofrecer las tres últimas estrofas (seguidas de mi propia traducción). En la canción el poeta relata toda su vida como si hubiera transcurrido a lo largo de una mañana hasta el momento en que sufre el accidente en el que todo cambió para él, momento que sitúa en el "mediodía":
Il est midi 19 à l'heure où j'écris ce con d'texte,
Je vous ai décrit ma matinée pour que vous sachiez le contexte,
Car si la journée finit à minuit, il me reste quand même pas mal de temps,
J'ai encore tout l'après-midi pour faire des trucs importants.
C'est vrai que la vie est rarement un roman en 18 tomes,
Toutes les bonnes choses ont une fin, on ne repousse pas l'ultimatum,
Alors je vais profiter de tous les moments qui me séparent de la chute,
Je vais croquer dans chaque instant, je ne dois pas perdre une minute.
Il me reste tellement de choses à faire que j'en ai presque le vertige,
Je voudrais être encore un enfant mais j'ai déjà 28 pijes,
Alors je vais faire ce qu'il faut pour que mes espoirs ne restent pas vains,
D'ailleurs je vous laisse, là c'est chaud, il est déjà midi 20.

Son las doce y 19 cuando escribo esta chorrada de texto,
Os he descrito mi mañana para sepáis el contexto,
Porque si el día acaba a medianoche, me queda, a pesar de todo, bastante tiempo,
Tengo todavía toda la tarde para hacer cosas importantes.
Es verdad que la vida no suele ser una novela en 18 tomos,
Todas las cosas buenas tienen un fin, no rechazamos el ultimátum,
Así que voy a aprovechar cada momento que me separa de la caída,
Voy a devorar cada instante, no debo perder un minuto.
Me quedan tantas cosas por hacer que me da casi vértigo,
Querría ser todavía un niño pero tengo ya 28 tacos,
Así que voy a hacer lo que haga falta para que mis esperanzas no sean vanas,
Además os dejo, hace calor, ya son las doce y 20.